Perros obesos

Perros obesos


Consecuencias

¿Cómo puedo saber que un perro tiene obesidad o sobrepeso?

¿Cuáles son los motivos principales que provocan que nuestras mascotas se conviertan en perros obesos?

¿Qué podemos hacer para que el peso de nuestro can disminuya?

Un gran porcentaje de los propietarios de perros y gatos no son conscientes del exceso de peso de sus mascotas, obviando los problemas de salud que se derivan de esta circunstancia, así como la reducción en la esperanza de vida que supone para sus peludos.

Para ayudar a evaluar el estado de nuestra mascota y poner soluciones a este sobrepeso, proponemos algunas pautas que sin duda harán bajar de peso a tu mascota, aunque recuerda siempre seguir las pautas veterinarias para hacerlo de forma progresiva y efectiva.

Al igual que sucede en los humanos el peso de muchas de nuestras mascotas tiende a ser excesivo desde el punto de vista de una vida saludable.

Por lo general, en aquellos animales que salen con frecuencia el problema se limita a un ligero sobrepeso, pero por el contrario aquellos que pasan gran parte del día solos o que tienen unos dueños de edad avanzada o sedentarios, acumulan mayor porcentaje de grasa corporal, circunstancia que pone en serio riesgo su salud.

La obesidad en las mascotas es algo que por desgracia los propietarios pasamos muchas veces por alto, limitándonos a considerarlo como un problema habitual de los animales que viven en las ciudades. No tiene porqué ser así exactamente.

Debemos pensar que la acumulación de grasas significa la limitación de sus actividades diarias, como correr o saltar, y en los casos más severos llegar a generar problemas asociados al exceso de peso.

Estudios sobre obesidad animal apuntan que en países del primer mundo, como por ejemplo Estados Unidos, el 60% de los gatos y el 56% de los perros sufren de sobrepeso, cifra que no sería extrapolable a las ciudades españolas pero que nos invita a reflexionar.
Perros obesos

Cuando llegamos al veterinario para realizar cualquier prueba el primer lugar donde nos detenemos es en la báscula.

El exceso de peso de nuestros animales no sólo condiciona la cantidad de principio activo que necesitan en un tratamiento, sino que supone un grave problema a la hora de sufrir distintas dolencias y patologías.

El sobrepeso en animales de compañía lleva al desarrollo de enfermedades similares a las de los humanos, como diabetes o trastornos cardíacos.

Un índice de masa corporal elevado también provocará problemas respiratorios y de articulaciones, ya que a mayor peso mayor desgaste articular, con lo que podemos ver como animales relativamente jóvenes pueden desarrollar problemas de artrosis por un caso de sobrepeso.

La obesidad por tanto reducirá la calidad de vida de nuestras mascotas y su esperanza de vida, provocando que algunas razas que tienden a un mayor peso por razones genéticas tengan una existencia más breve.

Las causas de este sobrepeso son por lo general bastante claras: o comen más de lo que deben o la cantidad de ejercicio es insuficiente.

Las tablas que vienen en los envases de alimento deberían servirnos de indicadores de la cantidad de alimento que debemos aportar, sin embargo muchos dueños llenan a demanda el cuenco o se exceden con la cantidad de premios al día, desencadenando una acumulación excesiva de materia grasa que no se regula con la realización de ejercicio.
¿CÓMO SABER SI MI PERRO ESTÁ GORDO?

En ocasiones los propietarios tenemos problemas a la hora de reconocer que nuestro perro o gato excede su peso ideal.

De echo existen estudios que afirman que el 68% de los propietarios de gatos no son conscientes de que su animal sufre sobrepeso.

Al pasar la mano por su cuerpo los animales con un peso ideal tienen palpables las costillas, las vértebras lumbares y las protuberancias óseas, que sin embargo no se aprecian a simple vista.

La cintura del perro o gato se ve claramente y su pecho se encuentra ligeramente cubierto por una capa de grasa.

Una menor cantidad de grasa o carne que permite ver los huesos marcados a simple vista, significaría que nuestro animal está por debajo del peso ideal, llegando incluso a estar caquéctico, lo cual podría ser indicador de alguna patología.

A medida que empezamos a dejar de palpar las costillas y desaparece la cintura el animal pasa a estar con sobrepeso y empezamos a apreciar depósitos de grasa en la zona lumbar o en la base de la cola.

Un animal con obesidad, además de demostrar una limitación clara a la hora de desarrollar actividad física, deja de tener una cintura definida, desarrollando un crecimiento abdominal importante.

En este apartado, debemos diferenciar entre sobrepeso y obesidad -el primero es el estado previo del segundo-. En ambos casos, nuestro perro tendrá kilos de más y podremos darnos cuenta de ello de la siguiente forma:
Sobrepeso en perros

Los síntomas son más leves y menos evidentes que cuando tiene obesidad. No obstante, no es difícil detectar el sobrepeso en un can.

Para empezar las costillas del animal se palparán con complejidad y estarán acompañadas de una capa de grasa.

La espalda del perro se podrá ver más ancha si se percibe desde arriba y la cola tendrá un grosor mayor. Por su parte, la cintura presentará una forma poco marcada e incluso inexistente. Una cantidad de grasa moderada entre la piel y el hueso será una tónica habitual en todo el cuerpo canino.
Obesidad en perros

Cuando se habla de obesidad, el estado de salud del perro se encuentra en una situación de mayor riesgo, ya que aumenta las probabilidades de que surjan enfermedades cardiovasculares.

En estos casos, las costillas del animal permanecen ocultas entre la grasa que acumula el animal.

Sin duda, en los perros obesos, la cintura es inexistente y en el vientre se localizan grandes cantidades de grasa, lo que provoca su abultamiento.

El ensanchamiento de la espalda es mayor que con el sobrepeso y en las articulaciones también se observa una gran acumulación de tejido adiposo.
¿POR QUÉ MI PERRO ESTÁ GORDO?

Los malos hábitos de vida no afectan exclusivamente a los humanos. Los perros también pueden acostumbrarse a malas prácticas que provoquen su aumento de peso hasta límites muy perjudiciales para su salud. Los motivos por los que los perros tienen sobrepeso u obesidad son:
Mala alimentación

Al igual que sucede en los organismos humanos, la incorrecta alimentación también es un factor que afecta directamente al peso canino. Los perros obesos o con sobrepeso suele ingerir muchas más calorías de las que queman.

En este sentido, la responsabilidad es únicamente del dueño.

Este es el encargado de aportarle una dieta sana a su can y en las cantidades justas.

Muchos perros reciben un exceso de premios en forma de golosina por su buen comportamiento, mientras que otros piden constantemente comida a sus dueños, la cual reciben.

En cualquiera de los dos casos, se hace necesario aportar unos alimentos saludables en su justa medida. Te viene bien conocer aquellos alimentos que no podemos dar a nuestro perro.

Tampoco son nada buenos los cambios de alimentación. El desbarajuste de horarios provoca en el organismo del can un descontrol de comidas que tiene como consecuencia la ingesta de más calorías de las necesarias.
Escaso ejercicio físico

La mala alimentación se complementa a la perfección con el sedentarismo para provocar la subida del peso canino.

El perro, cuanto más engorda, menos voluntad tiene de hacer ejercicio, puesto que su fatiga también se incrementa.

No es necesario recordar que un perro debe pasear entre tres y cuatro veces al día. Con esta dosis de ejercicio, el animal tendrá muchas menos probabilidades de coger unos kilos perjudiciales para su salud.
Factores genéticos

Los factores genéticos ayudan más de lo que la gente cree a que los perros cojan sobrepeso o alcancen la obesidad.

Hay determinadas razas que acumulan con mayor facilidad las calorías almacenadas en su cuerpo en forma de grasas.

Nos referimos a perros como el Labrador, el Golden Retriever, el Cocker Spaniel, el Beagle y el Dachshund, entre otros.

En el lado contrario de estas razas, localizamos aquellas que son menos predispuestas a coger peso, ya que tienen menos tejidos grasos que las nombradas anteriormente. En la cúspide de este listado de perros contamos con el Bóxer y el Pastor Alemán.
Enfermedades que provocan aumento del peso

El hecho de que un can adquiera peso también puede deberse a determinadas enfermedades.

Hay perros obesos que acumulan kilos de más porque sufren trastornos como la diabetes, una patología que provoca una acumulación grande de azúcar en sangre, ante la incapacidad del páncreas a fabricar toda la hormona de la insulina necesaria.

Otra enfermedad que se puede relacionar con el sobrepeso o con la obesidad es el hipotiroidismo. Entre otras cosas, esta enfermedad provoca que el organismo del perro no sea capaz de gestionar correctamente los lípidos que entra en su organismo, de tal forma que los almacena en forma de grasa.
TRATAMIENTOS PARA PERROS gordos

El primer paso debe ser siempre una visita al veterinario para evaluar el estado de salud de nuestra mascota y comentar algunas pautas específicas que seguir atendiendo a su historial clínico.

El siguiente paso puede ser o la sustitución de su pienso por uno menos graso o reducir la ingesta diaria de calorías.

De forma paralela a la dieta debemos ofrecer a nuestro animal mayor tiempo de actividad física, bien sea prolongando los paseos al aire libre o bien ofreciéndole mayor cantidad de juegos y actividades.

En el caso de los gatos una buena idea es no permitirles dormir durante largos periodos, fomentando su actividad mediante juegos interactivos o incluso con la adopción de un nuevo gato (los primeros días pueden ser tensos pero con toda seguridad en un breve periodo de tiempo no pararán de jugar).

Otras herramientas que pueden ser de utilidad son los juguetes que les obligan a trabajar para conseguir la comida, aunque ocultar parte de su ración por la casa y obligarles a buscarla puede resultar un buen ejercicio.

Siguiendo estos consejos debéis plantear un descenso de peso progresivo de vuestro animal, ya que bajadas de peso bruscas pueden suponer un problema serio de salud, como un hígado graso, además de un posible cambio de actitud por parte de tu mascota.

Siempre y cuando la obesidad en perros o el sobrepeso no sean consecuencias de una de las enfermedades dichas anteriormente, el tratamiento para que nuestro can reduzca su peso se basará en estos dos puntos:
Dieta para perro obeso

Cada organismo canino es un mundo, por ello, no existe una dieta específica y uniforme que podamos ofrecer en este artículo.

Lo adecuado en este tipo de casos es, primeramente, acudir al veterinario. Un profesional de confianza será la persona indicada para planificar una dieta específica al can, teniendo en cuenta factores clave como el peso, la edad, el tamaño, el historial clínico, etc.

Este tipo de inspección se hace completamente necesaria, ya que es posible que la obesidad o el sobrepeso no sean consecuencias de una mala alimentación.

En caso de que sí lo sean, el profesional veterinario suele aportar recomendaciones como el pienso light.

La composición de la dieta deberá contener una alta cantidad de proteínas para aumentar la musculatura y quemar las grasas acumuladas en el cuerpo. La fibra será otro compuesto bienvenido para mejorar las digestiones y para provocar que el animal se sacie antes.

En este sentido, unos alimentos que pueden encajar muy bien en la dieta del can son las frutas y verduras. Aquí te dejamos las Frutas y Verduras que puede comer tu perro.

Aparte del tipo de comida, será necesario que las mismas se desarrollen en horarios habituales. Las rutinas serán necesarias para que la alimentación del can no se descontrole y la dieta sea efectiva.
Ejercicio físico para perros obesos

Sin duda, el mejor ejercicio para perros obesos o con sobrepeso es caminar. Esta actividad deberá incrementarse en el caso de que sean escasos los paseos que dé el can diariamente.

En este apartado también deberemos seguir los consejos de nuestro veterinario, el cuál sabrá de forma exacta la dosis de ejercicio necesaria para nuestro can.

A la hora de poner en práctica las caminatas con nuestro perro, deberemos contemplar el ritmo al que vamos, ya que los perros obesos o con sobrepeso son dados a fatigarse cuando realizan un exceso físico. ¡El deporte se irá incorporando de manera gradual en la vida canina!

Cuando tu mascota vaya ganando fondo, una buena idea para que haga deporte es practicarlo conjuntamente con ella. Gracias a este tipo de actividades, la unión del dueño con su perro aumenta a la par que la pérdida de peso se hace efectiva. Aquí te damos toda la información sobre practicar ejercicio con tu mascota.
Juegos dinámicos

Aparte del deporte realizado con los paseos nombrados en el apartado anterior, en casa también es posible combatir la obesidad a través de los juegos.

La actividad física se convierte en algo entretenido gracias a actividades con obstáculos, saltos o con prácticas en el agua.

Para que el perro adelgace, interesa que los juegos sean aeróbicos, es decir, que sean de baja o media intensidad y que se prolonguen en el tiempo. Todo ello, para que el can pueda deshacerse de los tejidos adiposos o grasas que almacena en el organismo.

Al ser un esfuerzo físico a tener en cuenta, deberemos medir bien la fatiga de nuestra mascota. La intensidad de los juegos, en la mayoría de los casos, la podremos ir aumentando de forma paulatina. Aun así, la última palabra de todo lo comentado la tiene el veterinario.

APORTE https://blog.mascotaysalud.com